La hoja de encargo es mucho más que un
simple documento: es el pilar que sustenta una relación profesional clara y
sólida entre el abogado y su cliente. Olvídate del apretón de manos, antes de
comenzar a actuar por cuenta de un cliente, suscribe una hoja de encargo que
regule todas las obligaciones que asumirás, las de tu cliente y las
prevenciones que debe tener en cuenta.
¿CUÁL ES SU CONTENIDO?
- Identificación
de las Partes:
Además de los datos personales, ofrece y recaba todos los datos de
contacto que faciliten la localización del Cliente. Identifícate con tu
número de colegiado y colegio al que perteneces.
- Objeto
del Encargo:
Describe de manera precisa el objeto del encargo, evitando vaguedades. Especifica
si se trata de la redacción de un contrato, la negociación de un acuerdo
extrajudicial, un divorcio, un desahucio, etc, evitando generalidades como
decir simplemente “asunto civil”.
- Requisito
de MASC:
Es necesario indicar que, conforme a la Ley Orgánica 1/2025, de 2 de
enero, de eficiencia del Servicio Público de Justicia, las partes deben
intentar resolver el conflicto mediante un Medio Adecuado de Solución de
Controversias (MASC) antes de iniciar un procedimiento judicial. Esto
puede incluir mediación, conciliación, negociación directa, entre otros.
La falta de intento de MASC puede conllevar la inadmisión de la demanda o
la imposición de costas procesales y el cliente debe saberlo para tratar el
acuerdo ajustándose al MASC de su preferencia.
- Honorarios
y Forma de Pago:
Detalla tus honorarios especificando si son una tarifa fija, si minutas por
horas o por un sistema mixto. También es importante aclarar si el cliente
asumirá gastos adicionales, como tasas judiciales, honorarios de
procuradores, notarios, desplazamientos y pernoctas. Además, se debe
incluir el importe de los recursos, la posibilidad de un bonus por éxito,
así como la forma y plazos de pago. Es recomendable desglosar el importe
base y el porcentaje de IVA para evitar malentendidos, pues si consignas
solo una cifra, se entenderá como el total, no como la base a la que hay
que adicionar el IVA.
- Obligaciones
y Derechos:
Indica que la obligación del abogado es de medios y no de resultados.
Según el Código Deontológico, el abogado debe actuar con diligencia y
competencia, mantener al cliente informado y defender sus intereses con
lealtad.
- Confidencialidad
y Protección de Datos: Dado que los abogados manejamos información
sensible, es esencial incluir una cláusula que garantice la
confidencialidad y el cumplimiento del Reglamento General de Protección de
Datos (RGPD). Esto incluye el secreto profesional y la protección de toda
la información proporcionada por el cliente.
- Deber
de informar sobre costas y blanqueo de capitales: El cliente
debe estar informado sobre la posibilidad de que pierda su asunto en los
tribunales. Además, debe saber cuál es el tratamiento procesal de las
costas, una estimación sobre el coste e incluir la cláusula sobre la prevención del blanqueo de capitales,
conforme a la Ley 10/2010.
- Clausulas
adicionales:
Además, se pueden incluir otras cláusulas importantes, como la obligación
del cliente de aportar datos y pruebas, la posibilidad de sustitución del
letrado en caso de necesidad, y las condiciones para la rescisión del
contrato, etc. Hay quien informa sobre los horarios de consulta y sobre
los medios por los que se desarrollarán las conversaciones eliminando, por
ejemplo, la posibilidad del uso de los mensajes móviles.
CONSEJOS PRÁCTICOS
- Sé
claro y directo:
Usa un lenguaje sencillo y evita tecnicismos que puedan confundir al
cliente.
- Adapta
Cada Hoja:
Cada cliente y cada caso son únicos. Personaliza el documento para
reflejar las particularidades del encargo. Una plantilla genérica puede no
cubrir todos los detalles necesarios.
- Negocia
con Empatía:
Si el cliente cuestiona los honorarios, escúchale con atención y busca un
punto medio. Por ejemplo, podrías ofrecer un plan de pagos fraccionado
para facilitar la contratación.
- Firma
y Archiva:
Asegúrate de que el cliente firme el documento y entrégale una copia.
Guarda otra en tus archivos para evitar problemas futuros, como disputas
sobre los honorarios acordados.
- Consulta Modelos Oficiales: Los Colegios de Abogados, como el de Madrid o Barcelona, suelen ofrecer modelos de hojas de encargo en sus sitios web.
POR QUÉ ES CRUCIAL LA HOJA DE
ENCARGO
No elaborar una hoja de encargo en
nuestros días es un error. Sin este documento, te expones a malentendidos con
el cliente, que puede reclamar que no recibió una información clara sobre sus
obligaciones o que esperaba un servicio diferente, unos honorarios distintos,
etc. Además, el Estatuto General de la Abogacía Española exige formalizar los
encargos por escrito. No hacerlo puede derivar en sanciones por parte de tu
colegio profesional.
Dedica tiempo a redactarla con precisión,
personalízala para cada cliente y asegúrate de que cumpla con las normativas
legales, como la Ley Orgánica 1/2025 o el RGPD. Con este documento, no solo
estarás cumpliendo con tus obligaciones deontológicas, sino que también estarás
sentando las bases como profesional confiable.
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